domingo, 19 de mayo de 2013

Cinco fibras sensibles

¡Hola, compis!
Llevaba tiempo sin pasarme por aquí y echo de menos escribir.

Estamos en el mes de mayo; los exámenes rebosan y no encontramos hueco para estudiar, el calor llega y nos enamoramos, nos desenamoramos, los que terminamos un ciclo de enseñanza pensamos en nuestro futuro, no sin cierto temor... Lo que está claro es que, en esta época, todos estamos a veces algo susceptibles.
Cada uno de nosotros tiene su historia. Así que cada uno tiene su forma de pensar, sus recuerdos, deseos y pensamientos. Y, está claro, a cada uno podrá emocionarle algo diferente.
Normalmente, considero adecuado tener templanza y no mostrarse demasiado vulnerable: no me gusta la gente histriónica o victimista.
Sin embargo, es inevitable sentirse desarmado alguna vez, y el alivio interior que producen unas lágrimas sinceras es el mejor remedio contra un mal día o una mala racha.
Una vez, me dijeron una frase que me marcó profundamente: "Érase un hombre tan fuerte que se permitía llorar".
La sensiblidad será el tema principal de este artículo. Con ella captamos lo que se cuece en el mundo en que vivimos y con ella podemos sentirnos miembros de la raza humana, en igualdad de condiciones ante el dolor, la muerte y la propia felicidad, sean cuales sean nuestras circunstancias.

Hoy quiero hablaros de cinco cosas que tocan un poquito mi fibra sensible. Pueden ser producto de mis recuerdos, de mis complejos o mis ambiciones. No lo sé. Lo que sé es que es que me emocionan de un modo especial y hoy quiero compartirlas con quien me lea.

1-Olores que evocan recuerdos.

Perdí a mi abuelo con ocho años. A decir verdad, yo era muy crío y no tengo una gran base de recuerdos de él. Sin embargo, sigue pasándome diez años más tarde algo inevitable y especial. Recuerdo con detalle el olor del perfume que usaba. No tengo ni idea de la marca, pero estoy seguro de ser capaz de reconocer ese olor entre otros cien olores de perfumes de hombres.
Parece ser, por motivos de evolución cerebral, que el olfato es el sentido más relacionado con nuestra memoria y nuestras emociones.
Captamos algún olor especial, y es imposible olvidarlo.
Así, cada vez que voy por la calle y paso junto a algún hombre que lleva ese perfume, me viene un torbellino de recuerdos a la memoria. Las imágenes en mi cabeza se suceden unas a otras y me invade la melancolía, mitad por lo bonito los recuerdos, mitad por la tristeza que produce saber que son sólo eso: recuerdos.

2-La música y las lágrimas.

El arsenal lacrimógeno de la humanidad está compuesto en gran medida por música. Mediante la música, miles de artistas a lo largo de la historia han intentado sublimar emociones en sonido. Aquí cada cual tendrá sus preferencias, pero yo tengo que hablar de la música que a mí me ha hecho sentir y me ha transmitido: el rock de los '80.
Tal vez, si eres un poquito friki como yo, los nombres de Axel Rose y Sebastian Bach te sonarán de algo. Tipos con largas melenas y voces de vértigo, con multitudes de fans enloquecidas tras ellos y aun más vicios y adicciones.
La calidad musical de esta época, en la que se encontrarían algunos de los mejores guitarristas de la historia, junto a la genial simpleza de las letras y la sensiblidad de algunos de estos artistas, tildados de afeminados en más de una ocasión, hacen de esta corriente musical de los más grandes placeres para mis oídos en esas noches en las que me encuentro un poco tristón.

Aquí os dejo con un par de joyitas de la selección.

 

3-James Dean en "Al este del Edén"

A mí, que voy a ser actor, no se me podía escapar por aquí alguna referencia a lo que es mi pasión. La capacidad de una persona para crear una realidad ficticia hasta el punto de hacerla ver verosímil a un espectador es algo que me pierde.
"Al este del Edén" es un ejemplo de ello. James Dean crea un personaje que derrocha soledad y resentimiento, lleno de matices y con el carisma que desprendía el propio actor, que me atrapó desde la primera secuencia y me hizo empatizar con su dolor y su conflicto. La recomiendo totalmente.






4-El maltrato animal.

Creo que a cualquiera le duele ver a un ser más fuerte aprovecharse de su superioridad para dañar a otros más débiles. Y de ello el mundo está lleno de ejemplos.
Pero creo que pocos de estos ejemplos me causan tanta repugnancia como el maltrato animal.
Maltratar a un animal, un ser infinitamente inferior en posibilidades a un humano, me parece un acto que delata una profunda degeneración y odio a la vida misma.
Es una demostración de ira gratuita y canalizada contra un animal, que bien poco puede devolvernos un golpe, con un profundo poso de maldad, pues, ¿Que mayor maldad hay que hacer daño, sin más motivo que el placer, a un ser inferior e indefenso?

5-Experiencias ajenas.

Hoy en día lo tenemos muy fácil, en esta sociedad de la información. Somos capaces de leer historias sobre gente, ver documentales y empaparnos en alguna perla que hay por ahí, que nos permite empatizar con otros y sentir lo que ellos sintieron.
He seleccionado un par de perlas encontradas por la red que me emocionaron y me hicieron ser conciente  en su día.

La primera, es un vídeo llamado "El circo de la mariposa". No voy a hablar de él, prefiero recomendároslo y sacar vuestras propias conclusiones.
No está mal relativizar algunos problemas propios y mirar adelante con el ánimo recargado.


La segunda, es un reportaje de fotos.
Un joven fotógrafo inmortalizó el proceso del cáncer de su novia, hasta su muerte. Sin recurrir a ninguna imagen desagradable, este reportaje retrata el pasar de una vida a contrarreloj contra la misma muerte, donde el dolor y la desesperanza hacen romper a llorar a quien se imagine en una situación así.

http://www.sopitas.com/site/215133-fotografo-retrato-como-avanzo-el-cancer-de-su-novia-hasta-la-muerte/

Buenas noches,
y recordad no dejar nunca de lado esa maravillosa sensiblidad, ni tengáis vergüenza cuando sintáis ganas de llorar.

2 comentarios:

  1. Hola,soy Paula González Patino.Hemos tenido que comentar en algunos de estos blogs para una tarea de filosofia y me he decidido por el tuyo y me alegro de haberlo hecho dado a que me siento muy identificada con lo que has escrito y me ha encantado,sobre todo el video de ''el circo de la mariposa'',es muy emocionante y nos enseña una gran lección. Un saludo

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  2. Me ha gustado mucho el video del circo de las mariposas y he aprendido que la barreras se las pone uno mismo y que si uno quiere puede hacer lo quee proponga

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